martes, 24 de marzo de 2015

UPyD TRAS LAS ELECCIONES ANDALUZAS: HECHOS, CONJETURAS, RESPONSABILIDADES Y CONSECUENCIAS


Los resultados electorales para UPyD en las pasadas elecciones andaluzas han sido nefastos. Obtener apenas algo más de la mitad de los votos que en 2012 y llegar a un 1,9% no puede calificarse de otra forma.
Hay muchas formas de analizar y explicar estos resultados. Yo les propongo una de ellas.
Empecemos por los hechos:
Es un hecho que UPyD ha enfatizado en su campaña su lucha contra la corrupción, y es un hecho que el PSOE ha revalidado sus resultados pese a ser padre y madre de la desoladora corrupción andaluza, por lo que cabría deducir que la corrupción no es un problema que preocupe mucho a los andaluces, o al menos no lo suficiente.
Es un hecho que aunque las posiciones políticas y el comportamiento como partidos de UPyD y Ciudadanos son muy diferentes, a la vista y entender de mucha gente, de muchos líderes de opinión mediática y una parte nada desdeñable de afiliados y simpatizantes de una y otra formación sí tienen mucho en común, y en cualquier caso ocupan un mismo espacio político, por lo que compiten por el mismo perfil de votante: ciudadanos políticamente centrados, que buscan estabilidad, que temen aventuras neocomunistas, pero han decidido no perdonar la corrupción bipartidista, al menos esta vez.
Es  un hecho que Albert Rivera es un líder carismático, joven, bien parecido, con buen verbo y que cae bien a la mayoría (el yerno perfecto).
Es un hecho que Rosa Díez es una política veterana, que militó en el PSOE y con 30 años a sus espaldas.
Es un hecho que Ciudadanos no ha planteado en el Parlamento catalán medidas concretas y radicales contra la corrupción ni denunciado en los tribunales los numerosos casos de corrupción que salpican a los Pujol, CiU y otros.
Es un hecho que UPyD no hace otra cosa y se ha gastado ya más de 250.000 en querellas.
Es un hecho que Martín de la Herrán es un joven abogado muy preparado, que ha denunciado implacablemente la corrupción y ha estado haciendo propuestas políticas durante tres años, que sigue viviendo de su actividad profesional y forma parte del proyecto político UPyD como voluntario.
Es un hecho que Juan Marín es relojero, líder de la asociación de comerciantes de Sanlúcar, que ha pasado por el PP, PA y lleva 8 años como teniente de alcalde en Sanlúcar con su partido local CIS sosteniendo al PSOE en la alcaldía y formando parte del gobierno municipal.
Es un hecho que en el único debate televisado en que participaron ambos a juicio de la prensa fue Martín de la Herrán el que lo protagonizó y ganó con rotundidad.
Es un hecho que UPyD se ha gastado 125.000 € en la campaña y Cs 200.000 oficialmente.
Es un hecho que la campaña de UPyD ha sido felicitada por numerosos periodistas especializados de distintos medios como innovadora, original y muy atractiva.
Es un hecho que desde hace más dos meses Albert Rivera (Ciudadanos no es otra cosa), ha ocupado decenas de portadas y cabeceras en medios impresos y digitales nacionales, varios publirreportajes y muchas entrevistas en prime time en todas las cadenas generalistas de televisión y radio nacionales.
Es un hecho que UPyD en 7,5 años ha gozado de tres portadas, a raíz de sus dos congresos y de la salida de Sosa Wagner.
Es un hecho que la cobertura mediática dada a la campaña de Ciudadanos ha sido mucho más intensa y sistemática que la dada a UPyD para quienes algunos medios ni existía.
 
Hay muchos más hechos, podríamos seguir, pero mejor lo dejamos aquí. Ahora vamos al terreno de las posibilidades, de las conjeturas, de las suposiciones, porque de alguna forma hay que llamar a esas cosas que se saben pero no se pueden demostrar, por lo que es juicioso escribirlas con cautela.
Quizá, sólo quizá, la oligarquía económica catalana y española está muy preocupada con la deriva secesionista catalana.
Quizá, sólo quizá, la oligarquía económica española está muy asustada con que el experimento de Arriola y el Grupo Planeta para desgastar al PSOE se les haya ido de las manos, y haya crecido tanto que pone en verdadero riesgo la estabilidad del país.
Quizá, sólo quizá, los propietarios de los hilos que mueven las marionetas de los medios se han dado cuenta que el PP y PSC no tienen ninguna posibilidad de crecer y ser verdaderamente decisivos en Cataluña.
Quizá, sólo quizá, Isidro Fainé (Caixabank y Repsol), prohombre del IBEX 35 y otros hayan pergeñado una solución posibilista a ambas preocupaciones.
Quizá, sólo quizá, ya exista en la mesa un pacto PP-PSOE-CiU-Ciudadanos sobre la base de dotar a Cataluña de un régimen fiscal privilegiado, una especie de derecho foral catalán del siglo XXI y otros gestos más simbólicos como llevar el Senado a Barcelona.
Quizá, sólo quizá, para que ese pacto sea posible Ciudadanos debe crecer y tener un importante peso en el parlamento catalán y español.
Quizá, sólo quizá, este pacto no se puede hacer público hasta que pasen las catalanas y las generales.
Quizá sólo quizá, el episodio del Pub Kitty sólo es un prólogo berlanguiano de esta historia.
Quizá, sólo quizá, a UPyD también le plantearon inicialmente esa salida posibilista a la crisis catalana, y quizá UPyD dijera que no, porque es un hecho que entre los principios de UPyD está considerar que todos los ciudadanos españoles deben tener los mismos derechos y obligaciones fiscales, que deben atender a sus condiciones económicas personales y no al territorio en el que vivan.
Quizá, sólo quizá, esos hombres de negocios metidos a estadistas de balances de resultados y reparto de dividendos, entendieron que UPyD sería una molesta incomodidad para llevar a cabo su plan, y una UPyD fuerte con 30 ó 40 diputados nacionales y presencia en todas las CCAA, algo más que una molesta incomodidad, posiblemente un serio obstáculo.
Quizá, sólo quizá, sólo hace falta un chasquido de dedos de quienes tienen el poder económico para conseguir decenas de portadas, entrevistas en prime time y publirreportajes en todos los medios y a todas horas.
Quizá, sólo quizá, sólo hacen falta esas portadas, entrevistas en prime time y publirreportajes, para obtener 9 diputados, igual que sólo hace falta una tupida red clientelar y gritar como una frutera de barriada “yo zoy Andalucía” para conseguir 47.
Quizá, sólo quizá, sólo hace falta repetir el mantra: “Albert Rivera es joven y tienen grandes ideas regeneradoras y Rosa Diez es una vieja ególatra anclada a su poltrona que no deja paso a las nuevas generaciones” para que lo acabe comprando una buen parte de la sociedad y afiliados del propio partido.
Quizá, sólo quizá, a falta de ERE,s, Gúrteles, Bárcenas, financiación por países extranjeros, a falta de al menos un solo caso de corrupción o algún lío de faldas, señalar como punto flaco de UPyD la veteranía y la experiencia de su líder no sea demasiado difícil repitiendo incansablemente y convenciendo a la sociedad de que ese es el verdadero problema.
Quizá, sólo quizá, el interés de un pacto UPyD y Ciudadanos no sea inocente, aunque sí puede haber sido asumido por mucha bienintencionada gente que crea que la suma de 1 litro de vino y 1 litro de agua producen 2 litros de vino, y no dos litros de vino aguado.
 
Saquen sus conclusiones, y permítanme que volvamos a los hechos.

Existe una enorme presión, continua y sostenida en el tiempo desde hace mucho tiempo, para conseguir que UPyD se disuelva en Ciudadanos, o para que lleguen a un pacto preelectoral, o para que concurran juntos buscando lo que “les une”. La pregunta que debemos hacernos es si es posible mantener los principios, la determinación de luchar sin cálculos contra la corrupción, por la reforma sensata del Estado, por la igualdad de los ciudadanos con independencia de la parte de España en la que vivan, y por los derechos sociales, si es posible mantener la autonomía y la independencia de UPyD, tras ese posible pacto.
No seré yo quien diga que muchos de los afiliados y cargos públicos de UPyD que han hecho un trabajo impresionante durante años por el partido si lo creen. Y no seré yo quien diga que han renunciado a sus principios por el hecho de que vean bien esta posibilidad. Ni lo digo ni lo creo.
Sí creo que algunos creen que las ideas se defienden mejor estando que no estando, aunque para estar haya que renunciar a parte de esos principios. Muchos se han apuntado también a la teoría del mal llamado mal menor, del pragmatismo posibilista. Muchos creen que esta guerra está perdida y han decidido tirar la toalla. Muchos con toda su buena voluntad creen que UPyD está muerto si no claudica. Pero nadie puede salir de una alcantarilla sin mancharse, incluso haciéndolo ya no merecería la pena, porque no es posible defender lo que hay que defender, mantener sostenidamente la batalla que hace siete años y medio decidimos emprender dejando el alma por el camino. El fin nunca justifica los medios, en este caso menos que nunca. Si el objetivo de UPyD hubiera sido puramente electoral, ganar elecciones, habríamos construido un partido muy distinto a éste, habríamos hecho cosas diferentes a las que hemos hecho, habríamos tejido también nuestra red clientelar, habríamos entrado en los juegos del poder, nos habríamos cuidado de no pisar ciertos callos, no habríamos intentado meter a Rato en la cárcel...
Sí creo que hay quien cree que es posible ese pacto sin renunciar a los valores y principios de UPyD, algún osado incluso cree que podríamos influir en ellos y corregirlos, hacerles compartir nuestros valores, reeducarlos. Eso es para nota, y hacer gala de una ingenuidad infantil. Nadie puede competir con un trilero jugando al trile y pensar que va a ganar. En ese terreno son maestros los que llevan décadas jugando a la política local, a la rancia política ibérica del cacique, apaños y tejemanejes en los reservados del mejor restaurante del pueblo.
UPyD está genéticamente diseñado para filtrar la corrupción, para evitar caer en malas manos. Eso nos ha hecho crecer lento o no crecer, maltratar, a veces injustamente, a muchos afiliados que querían representar nuestras siglas en sus pueblos y tenían prisa por hacerlo, eso nos ha hecho decir que NO a afiliaciones masivas, a listas completas de cabreados con sus anteriores partidos, a tránsfugas… Eso nos llevó a hacer justo lo contrario que ha hecho Ciudadanos. Quizá nuestra política preventiva ha sido uno de nuestros  errores, es posible, pero si hoy podemos decir 7 años 0 corruptos ha sido gracias a ello, y no tenemos la culpa que para el electorado andaluz y seguro que el español, eso no sea un plus electoral.
Este domingo estuve como apoderado en El Puerto de Santa María visitando en ruta 5 colegios electorales. En cada uno de ellos había 2 o 3 apoderados de Cs, miembros de la base social de Independientes Portuenses, partido que durante 11 años estuvo saqueando el ayuntamiento y acabó con un alcalde entre rejas y varios concejales condenados. ¿Alguien en su sano juicio puede pensar que los afiliados de UPyD tendrían la posibilidad de ganar algún proceso de primarias ante tamaña red clientelar interna? Hasta los propios afiliados de Cs que han llegado individualmente han catado ya como se gesta la democracia interna cuando tienes 150 militantes que a la voz de ya votan al jefe; y lo que les queda por catar, ahora que los jefes van a tener presupuesto.
No soy conspiranoico, todo lo contrario, pero tampoco creo en las casualidades. Claro que no creo que toda la prensa y periodistas de relumbrón que abogan por el pacto Cs-UPyD estén en el enjuague de Planeta, Prisa, Vocento y sus propietarios, los dueños del dinero. Algunos como Pedro J. están porque no soportan la idea de no influir, de no tener parte del timón de la política española como desde hace décadas ha tenido, y quieren influir en esa tercera vía que desean, que todos deseamos, aunque sea una nueva vía circular que lleva al mismo punto del que partimos con distintos protagonistas y los mismos lamentables métodos y formas. Otros como Arcadi Espada o Santiago González están donde están por antiguas filias y fobias personales, miserias y grandezas del ser humano.

Vamos a hablar de asumir responsabilidades, pues así es como se le llama en el diccionario de lo políticamente correcto del mundo occidental a dimitir cuando se pierden elecciones, y más cuando se pierden de una forma tan estrepitosa. Pero en este caso, con este panorama, ¿cuál sería la verdadera forma de asumir responsabilidades? ¿Huyendo? ¿Dejando el partido en manos de los posibilistas pragmáticos?  ¿Eso sería asumir responsabilidades?
La responsabilidad es hacer lo necesario por mantener el rumbo y el barco a flote. Personalmente me encantaría que hubiera una persona joven y capaz que pudiera hacerlo mejor que Rosa Díez. Alguien con la determinación de dar la batalla que hay que dar con el nivel de exigencia que hay que darla. Estoy seguro que más pronto que tarde esa persona surgirá, pero a día de hoy no la conozco. Rosa sí lo puede hacer, ha dado ejemplo muchas veces y lo seguirá dando.
Asumir responsabilidades era decir NO al chantaje del terror, y defender la libertad y la democracia donde había que hacerlo y cuando había que hacerlo, sabiendo que ponía en riesgo su vida. Asumir responsabilidades era decir NO a un apacible retiro dorado y muy bien pagado en el parlamento europeo en la acogedora casa socialista y salir al frío exterior a jugársela para seguir defendiendo sus principios: la igualdad de todos los ciudadanos y la democracia. Asumir responsabilidades ahora es decir NO a quienes la aconsejan echarse a un lado o le piden que entregue las llaves al telegénico Albert, quedándose como venerable madre política a cama y sueldo de la nueva España diseñada por los señores del IBEX, y en vez de eso gestionar la enésima crisis de un partido pequeño, que quizá se convierta en más pequeño, en el que posiblemente se producirá una sangría de militantes desencantados, que quizá durante un tiempo llegue a ese estado de irrelevancia mediática pronosticado por el gran estadista Enrique Calvet. Digo irrelevancia mediática porque irrelevancia política desde luego no es un término adecuado para quien ha marcado la agenda política española, sabiendo anticiparse a los acontecimientos. Y por cierto, irrelevancia mediática ya la hemos sufrido aun habiendo sido la cuarta fuerza política en las anteriores elecciones. ¿Y si resulta que los cupones de la rifa de la relevancia o irrelevancia mediática se reparten en la Torre Agbar, en Torre Picasso o en el paseo de Pereda de Santander?
Asumir responsabilidades también es mantener vivo el proyecto político que justificó el nacimiento de UPyD y no prostituirlo, mantenerlo vivo y preparado para estar ahí cuando el pueblo español sufra su próxima decepción (es lo que tiene votar por aproximación). La madera de la que están hechas las balsas de Podemos y Ciudadanos no es buena para la travesía que se proponen, harán agua, y euros, más pronto que tarde y ahí estaremos para seguir insistiendo a la ciudadanía que las soluciones de UPyD son las soluciones adecuadas. Si en 2007 fuimos capaces de nacer y en 2008 de abrir una pequeña grieta en el muro bipartidista, la situación hoy, pese a las deserciones, pese a la sangría de desencantados, afiliados y diputados con prisas, o eurodiputados felones es infinitamente mejor. Quisiéramos que fuera mejor aún, pero es la que es y a ella tenemos que adaptarnos los que queramos seguir defendiendo aquello que nos trajo aquí.
Lo que no es asumir responsabilidades es atender al sólido argumento político: “Albert es joven y a la gente le gusta, Rosa es vieja y a la gente no le gusta”. Ante tamaño ejercicio intelectual, por cierto, que es ese mismo ejercicio que produce Susanas, Bonillas, Garzones, o Pdr Snchzs, poco podemos hacer salvo recordar que se trata de gestionar un país, no de ganar Gran Hermano.
Pensándolo bien Rosa no tiene motivos para quejarse, a fin de cuentas solo es víctima de una campaña que la ha vendido como vieja, ególatra y autoritaria, campaña que les está funcionando aunque no tenga nada que ver con la realidad. Los que se empeñan en difíciles objetivos como ella, en Rusia acaban enfermos por masticar polonio, en Venezuela en la cárcel acusados de golpistas y en argentina suicidados en sus habitaciones. Definitivamente, no debe quejarse…

Permítanme que para acabar les haga una confesión: Esto de la política es muy cansado.
Nos llevamos sinsabores como el de este pasado domingo, tenemos que soportar la incomprensión de propios y extraños, las permanentes presiones, los dimes y diretes, los ataques gratuitos, la despiadada exigencia de resultados que se escapan a lo que está en nuestras manos…
Si alguien piensa que es que no tenemos mejor cosa que hacer está muy equivocado. Lo que tenemos es un sentido de la responsabilidad social que nos obliga a estar aquí. Y créanme, ojalá no fuera necesario. Ojalá pudiéramos disolver UPyD mañana mismo.
En la partida de nacimiento de UPyD, su manifiesto fundacional, ya incluimos su acta de defunción, sin poner la fecha, porque ni la sabíamos ni la sabemos, pero la incluíamos ¿cómo?. Pues incluyendo un compromiso que no verán escrito a ningún otro partido. Exactamente dice: “UPyD sólo aspira a existir mientras sea necesario para resolver los problemas que nos preocupan”. Así es, y eso es así porque somos un partido instrumental, nacido para mejorar la vida de las personas, para regenerar la política y lograr unos objetivos políticos, no para perpetuarse, no para ser un fin en sí mismo, no para convertirse en una agencia de colocación, no para ganar elecciones como sea.
¿Le podemos poner fecha a nuestra acta de defunción? ¿Ustedes creen? Les juro que personalmente estaría encantado.
Me encantaría que PP o PSOE, que tienen fuerza, enorme estructura, decenas de miles de afiliados, decidieran hacer por nosotros lo que hay que hacer. Me encantaría que nos hicieran innecesarios, que decidieran dignificar la política, revisar la arquitectura territorial, el marco competencial para hacer de España un país viable y de Andalucía una región de éxito, me encantaría que despolitizaran la justicia, que fueran transparentes, que tomaran las medidas legislativas para erradicar de una vez por todas la corrupción en vez de ampararla. ¡Claro que me encantaría que nos hicieran innecesarios! Así nos liquidarían mañana mismo.
Me encantaría que Podemos planteara soluciones sensatas, desde el conocimiento y el rigor, y no desde el populismo y las ideologías trasnochadas, que solo han traído miseria y dolor a la Humanidad donde quiera que se han probado. Me gustaría que Ciudadanos tuviera principios, que no ampararan la corrupción moral, o el transfuguismo, que no pensaran que los inmigrantes sin papeles no tienen derecho a la sanidad, o que los habitantes de ciertos territorios deben tener una fiscalidad distinta al resto, me gustaría que creyeran que la educación o la sanidad deben ser recuperadas por el Estado como políticas básicas que han de garantizarse por aquel que proclama el derecho y debe velar por él en toda España. Me gustaría que supieran, como nosotros sabemos, que el fin nunca justifica los medios… ¡Claro que me gustaría que no hiciéramos falta, que pudiéramos retirarnos y dejar a otros hacer todo eso que hay que hacer!
¿Pero se acostarían ustedes tranquilos sabiendo que han dejado el grifo abierto o el fuego de la cocina encendido? ¿Se acostarían ustedes tranquilos dejando a sus hijos con un chimpancé borracho y una pistola? ¿A que no?
Pues eso nos pasa a algunos, y nos debería pasar a todas las mujeres y hombres de UPyD, que no nos podemos acostar tranquilos viendo a España hecha unos zorros y sin nadie dispuesto a tomar las medidas que hay que tomar. La conciencia es una pesada carga que algunos no tienen que llevar, pueden andar por la vida libre de ese lastre, pero otros si la tenemos, y los que la tenemos, cuando nos levantamos por la mañana y nos miramos al espejo necesitamos saber que estamos haciendo lo correcto. No nos podemos perdonar la desidia, el pasar, el “ya se arreglara”, el “qué más da”.
Y es que no sé si han reparado, pero miren ustedes ahí fuera, echen un vistazo, España está llena de niños. Sí de niños que merecen un futuro, que merecen un futuro en un país normal. En un país en el que el paro esté en el 5%, igual que el fracaso escolar, igual que el crecimiento, igual que la inversión en I+D, en el 5%. Un país en el que los inmorales no nos gobiernen, en el que los delincuentes acaben en la cárcel y los mentirosos ni sean presidentes del gobierno ni de una comunidad de vecinos, un país que proteja a las personas de bien y no a los corruptos, un país que ofrezca oportunidades de una vida normal a la gente normal.
¡Pues claro que no podemos dejar de existir, ni podemos disolvernos en otra cosa y renunciar a lo que hemos venido a hacer! ¡Pues claro que vamos a seguir dando guerra, toda la guerra del mundo hasta conseguir estos objetivos!
Está por ver si seremos los 10.000 de ahora, 5.000 o 2.000, pero los que seamos debemos tener clara la guerra en la que estamos, las dificultades del empeño y tener una resistencia al desaliento que más quisieran los del Betis o el Atlético de Madrid. ¿Nos vamos a echar a llorar? En este pequeño partido hay miles de hombres y mujeres que no saben echarse a llorar, que han decido pasar a la acción, cambiar la barra del bar, el sofá de casa, la barbacoa del domingo por trabajo en positivo, por el debate sano, por la reflexión política, por las propuestas en los parlamentos que contribuyan a mejorar la vida de las personas, o al menos a retratar en su ignominia a quienes no hacen otra cosa que pensar en sí mismos o sus partidos, en sus chiringuitos y pequeñeces.

Una última confesión; los políticos que usan su poder político para hacer negocios me repugnan, pero los hombres de negocio que usan su poder económico para hacer política me aterran.

33 comentarios:

Unknown dijo...

Gracias por este analisus tan real y el animo para seguir luchando co mas fuera q nunca en este proyecto tan justo y emocionte a la vez. Gracias

Paco Porto dijo...

Se puede decir más fuerte pero no más claro. Suscribo casi todo. Pero... hay que comunicar distinto, generar ilusión en vez de reforzar el cabreo. Hay que meter a los malos en la cárcel mientras sonreímos y hablamos de lo bueno que va a ser el futuro, porque además sabemos qué hacer para conseguirlo. Eso es lo que nos ha faltado, dar esperanza. No todo el mundo está tan concienciado e informado -ni tiene ganas de estarlo-. Pero todo el mundo compra esperanza y optimismo. Y en eso tenemos que mejorar.
Gracias otra vez por tu lúcido análisis, ha sido un placer leerte.
Y estoy más orgulloso que nunca de este partido tan extraño.

Marisol Galan dijo...

Gran análisis. Gracias. Seguimos trabajando.

Marisol Galan dijo...

Gran análisis. Gracias. Seguimos trabajando.

Francisco José González dijo...

Gracias a ti, Angela.

Anónimo dijo...

Clavao.

Unknown dijo...

Hecho en falta autocrítica,si todo está bien,¿Dónde están los votos?

Francisco José González dijo...

Los votos están donde libremente han decidido los ciudadanos, probando otras opciones que emocionalmente les han llegado mas. Esto va de emociones, no de razones. Y en UPyD cometemos el error de ser racionales.

Antonio Martín dijo...

Enhorabuena por el artículo, yo también tengo claro que no estamos aquí para perpetuarnos sino para solucionar problemas y nuestro trabajo no ha hecho nada más que empezar, tenemos que seguir trabajando y estar más unidos que nunca. Tenemos que continuar con la misma ilusión o más que con la que empezamos y quien tenga prisas y no quiera tener en cuenta los principios y valores con los que se fundó este partido tiene todo el derecho del mundo a buscar otra opción.

Anónimo dijo...

La que a hierro mata a hierro muere.El cariño de la gente no se gana actuando como una mosca cojonera.

Anónimo dijo...

Al autor se le olvida un hecho, con la sangria de militantes provocada por la gestion interna de UPyD se logra perder miles de votos, no solo de los militantes si no de sus entornos, familiares, amigos, etc. Un partido roto internamente es un partido destinado al fracaso.

Anónimo dijo...

Paco, yo también coincido con el 90% de tu artículo, el 10% restante estaría formado por cosas que creo que no aportan al hilo discursivo principal y distraen (se podían haber ignorado) y por la falta de algo de autocrítica que seguro que la hay pero no se ha explicitado.

Respecto a la autocrítica, yo estoy bastante cerca de lo expresado por Paco Porto, creo que la campaña se ha centrado mucho en la corrupción, cosa que a mi mísmo me parecía lógica como "movedora del electorado" (reconozco mi propio error y no vengo diciendo: "ya lo decía yo"), y hemos abandonado el hincapié que en otras ocasiones hemos hecho en nuestros principios fundacionales que tú muy bien recuerdas en este artículo (la igualdad de los ciudadanos en todos los territorios en cuestiones como educación, sanidad, justicia; independencia de la justicia, modificación de la injusta ley electoral...). Y esos principios, Paco, son los que han hecho que muchos de nosotros permanezcamos unidos al proyecto de UPyD, los que nos han hecho apoyarlo y volver a votar con ilusión. Quizá nos hemos equivocado en poner todo el énfasis en la corrupción y en las diferencias con Ciudadanos (yo también apoyé marcarlas, luego también reconozco mi error), y hemos dejado de hacer la didáctica y de llevar el verdadero mensaje fuerza, ilusionante y generador de valor, a todos los ciudadanos que nos querían escuchar. También creo que nos ha faltado un poco transmitir nuestra visión de Andalucía, el programa la recoge más o menos, pero ¿crees que se ha explicado a pié de calle, en foros empresariales, en universidades? Y esto ya entronca con las barreras impuestas...

No obstante, estos errores no deberían ser tan definitivos como para abrir "el cisma" que parece abrirse cada vez que nos equivocamos. Ya pasó con Paco Sosa, donde hubo reacciones demasido calientes y duras que resquebrajaron muchas voluntades, y ahora me temo que "casi está volviendo a pasar"... templanza.

En fin, tenemos tantas presiones en contra (muy bien señaladas en tus quizás) que cualquier grietita que se nos abra acaba haciendo crujir el edificio entero. Y deberíamos evitarlo. Es una pena no tragarse la hiel y acordarse del infinitu esfuerzo que nos ha costado llegar hasta aquí.

El proyecto sigue siendo necesario.

¡Ánimo y fuerza!

Godo (@godofdez).

Anónimo dijo...

Dios!!!! has clavado lo que pienso. Excelente artículo

Iracundo dijo...

Por eso, Gorka, me resulta muy familiar lo que dices sobre todo este proceso impresentable de acoso y derribo a Rosa Díez. Impresentable, digo, no porque guarde ya demasiada simpatía por Rosa (desde luego no por UPyD), sino porque se trata de una cacería. Una cacería implacable en la que gente que le debe TODO a Rosa Díez ha decidido tomar parte. Todo esto refuerza mi juicio sobre lo que está sucediendo actualmente en España y que coincide a grandes rasgos con las conjeturas que planteas.

Algo que constantemente transmití a la dirección de UPyD cuando estaba en el partido era que hacían falta afiliados sanos. Hacía falta crecer. Hacía falta para, precisamente, mantener a raya los malos humores que se generaban en las agrupaciones territoriales. Luchas salvajes por cargos sin contenido, actitudes y maniobras de la más baja política con tal de excluir a gente valiosa y promocionar a gente mediocre (y afín). Seamos serios: en UPyD Galicia se pasó de una Coordinadora donde mandaban personas que ocultaban que uno era cuñado del otro, a una liderada por quien es hoy un clérigo para acto seguido caer en manos de un militar en la reserva muy afín al PP. Estos exotismos son el producto de un partido sin afiliación, donde los únicos que se van sumando son gente inactiva (los de la cuota reducida) o gente muy ambiciosa (20 euros al mes para ser concejal). No había gente normal. Yo no la conocí en UPyD. La dirección me felicitaba por los artículos que escribía mientras en Galicia maniobraban para silenciarme. Cuanto más felicitaban desde Madrid, más aislado estaba en Galicia. Eso es un partido disfuncional, siento decir. Un partido que inevitablemente acepta "males menores". Un partido, en definitiva, que tiene que recurrir a las expulsiones de forma cíclica porque deja crecer parásitos en su seno.

Creo que UPyD mantendrá un apoyo sustancial en Madrid, que es para lo que está diseñado. Pero no puede sobrevivir con expectativas electorales decrecientes en el resto de España. No como partido nacional. Porque los pocos afiliados que hay fuera de Madrid, como se puede ver en multitud de perfiles de twitter de esos grandilocuentes "cargos sin contenido" de provincias (hoy retwiteando como locos a quienes acusan a Rosa Díez de ser lastre), se mueven más por ambición que por programa alguno. Y con expectativas electorales decrecientes eso significa que esa gente se va a ir o va a dejar de afiliarse. Y sin esa gente... ¿quiénes quedan? ¡Si ya les echaron!

Un saludo, Gorka. No creo que sostengas una postura coherente sabiendo, seguro, lo mismo que sé yo sobre Galicia y otros lugar. Si vuelves a leer lo que has escrito verás que, en cierto modo, sostienes cosas contradictorias. En cualquier caso, te felicito por tu lealtad, pues está bien claro que hoy lo fácil sería actuar como Lozano y similares.

A dijo...

Enhorabuena por ese análisis tan acertado.

Iracundo dijo...

Se me cortó el comentario, añado lo que faltaba:

Es sencillo: los mismos medios de comunicación que hasta ahora apoyaron a UPyD y Rosa Díez ahora han pasado al ataque. Con lo ocurrido con Sosa Wagner se planteó un ultimatum. Como no se siguió, ahora toca aguantar el chaparrón de esta auténtica operación política de "el despegue de Ciudadanos y Albert Rivera". Operación política que, en efecto, guarda relación con la existente con Podemos. En cierto modo no se entiende la una sin la otra. No habría operación Rivera sin la operación Podemos. La primera se apoya en la segunda, que la dota de credibilidad ante los electores.

Yo fui miembro de UPyD. En concreto lo era en Galicia, donde colaboré a todos los niveles hasta que me resultó imposible seguir. Desgraciadamente el partido no era fuerte ni existía, más allá de los cargos vacíos de contenido por los que un pequeño grupo de individuos se peleaban sin cesar. En concreto abandoné el partido cuando en 2011 se aprobaron candidaturas locales gallegas con gente que no habían sido afiliados activos hasta ese mismo momento. Creo que lo que sucedió en Baiona, único lugar de Galicia donde UPyD sacó un concejal, resume todo: quien obtuvo esa acta de concejal en seguida abandonó el partido, pero no el acta, y a día de hoy votó junto al PP el Plan de Ordenación Urbanístico del lugar... Esta política de expansión, ya fuera meramente cosmética (poder decir: "nos presentamos en tal o cual ciudad") fue denunciada por un servidor, a quien gente de muy arriba le dijo amablemente que no pusiese palos en las ruedas. Fue recibir esa recomendación y decidir abandonar el partido.

Antonio Martín dijo...

A la hora de buscar responsabilidades en las andaluzas hemos tenido una campaña en contra y a favor de ciudadanos que ha hecho que nosotros mismos nos viésemos perdedores ante ellos desde la primera encuesta, nos ha faltado creer en nosotros mismos y en vez de crecernos nos hemos escondido y desaparecido para el votante, hay que cuidar al simpatizante y afiliado pero a su vez el simpatizante y afiliado también debe cuidar al partido y no rendirnos tan rápido.

Iracundo dijo...

Veo que el blog no es de Gorka Maneiro, disculpas por la confusión.

Luis del Pozo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Luis del Pozo dijo...

Reflexión:

El problema que tenemos, del que yo me responsabilizo en 1/10.000, es de muy difícil solución, de todos modos, hay ciertas posibilidades de éxito si diagnosticamos bien el problema y, además, si todos ponemos generosamente voluntad para superarlo.

Naturaleza del problema:

- No es una crisis por las ideas, por los programas.
- Es una crisis de estrategia y de liderazgo, lo que se evidencia por la escasa aceptación electoral..

Protocolo para consensuar alguna solución:

- Admitir de entrada que todos somos necesarios.
- Que la razón, que la verdad, y la culpabilidad, no es patrimonio de nadie.
- Que todos tendremos que poner de nuestra parte lo mejor, y que esta crisis no debe ser utilizada para "saldar cuentas pasada".


Anónimo dijo...

Lo que tiene que hacer la territorial en bloque con martín a la cabeza es dejarse de excusas, dar la cara y dimitir de una vez. Vuestra falta de capacidad y seriedad le está facilitando las cosas a los prociudadanos. Por cierto el domingo tu tampoco diste la cara en el puerto y gente que no da la cara no merece tener responsabilidad en upyd.

Anónimo dijo...

El partido que mejor lo esta haciendo, el que peor parado sale de las elecciones andaluzas. Tiempo de cambio en UPyD, para mejorar lo mucho bueno que se hace. Rosa Díez debe entender que, pese a haber tenido un comportamiento intachable, ahora mismo es más una rémora que un gancho para atraer a gente. Cambiar para mejorar. Mantenerse firmes en los principios

Amparo dijo...

Jorge Calle. ¿Tú de verdad crees que al gente vota a quien hace las cosas bien?

gatosumi dijo...

Yo creo que alcanzar acuerdos puntuales no es renunciar a tus principios, y yo creo que ser flexible no significa dejar de ser coherente con tus ideas. Pienso que centrarse en marcar las diferencias y compararse constantemente ha sido un error garrafal, pero también pienso que se puede enmendar y renovarse planeando nuevas estrategias. El ir juntos, pero no revueltos puede ser una solución flexible y a la vez afirmativa de ser autónomo e independiente. En definitiva, no me bajaré del barco de UPyD, pero creo que hace falta autocrítica, renovación y nuevas estrategias, e insisto en que no es obligado pactar o fusionarse para hacer todo eso, solo que creo que es un error no tender puentes, aunque sea decir que cada uno vas por separado pero sin torpedearse, porque eso no ha servido para nada. Además que creo que aunque UPyD y Ciudadanos abarcan el electorado de centro, pienso que Ciudadanos recoge el voto a la "izquierda" del PP, o sea el voto moderado y centrista descontento con el PP, y que UPyD recoge el voto de la "derecha" del PSOE, o sea el voto progresista y socioliberal descontento con el PSOE, por lo que considero que UPyD debería centrarse en su electorado específico y mantenerlo, un cada uno lucha por sus ideas, pero sin entorpecerse, no digo pactar, pues aún estando favor de una entente cordiale con Ciudadanos, entendí en su momento los motivos para no hacerla, pero el error fue insistir en remarcar la diferencias, cuando quizás hubiese sido mejor haber adoptado una estrategia más conciliadora, de no queremos pactar, pero tampoco os vamos a tirar los trastos a la cabeza. Aún así, sigo confiando en la formación magenta, que sigo creyendo que se pueden llegar a realizarse pactos puntuales con Ciudadanos sin por ello renunciar a tu programa, ideas, principios y autonomía del partido. Un saludo.

Anónimo dijo...

Este artículo (y algunos comentarios a él) es interesantísimo, y yo, militante de UPyD, puedo estar de acuerdo con su tesis principal; aparte de que me informa de cosas muy significativas.
Ahora bien:
No desprecio la posibilidad de la conspiración político-mediática para lanzar a C's al estrellato; y está muy bien la insistencia en los principios y en el programa.
Pero si, aparte de quedar muy bien con nosotros mismos por nuestra incorruptibilidad y nuestra insobornable coherencia, queremos influir en la realidad política, ¿Cómo vamos a lograrlo con la catastrófica imagen pública que llevamos dando desde hace muchos meses, sólo basada en los cabreos de Rosa Díez y enfrentándonos en nuestro propio especio político con un tío que precisamente en ese aspecto es un figura?.
Es absolutamente inaceptable la total incapacidad de trasladar una imagen positiva e ilusionante en las pocas oportunidades que han dado para ello los medios, (clamoroso ejemplo: el artículo de RDíez en El País, "Lo que distingue a UPyD de C's", hace tres semanas, lleno de negatividad y totalmente a la defensiva, que fue ya el colmo de la torpeza).
Una cosa es ser íntegros y otra bordear el ridículo por manejar el acceso a la opinión pública como unos amateurs, máxime cuando la líder es una persona con 30 años de experiencia política.

Unknown dijo...

Gran artículo que detalla el sentir de mucha gente que cree en el proyecto de UPyD. Pero por otro lado hay que saber asumir que para poder cambiar España y resolver sus problemas hay que estar en las instituciones a las cuales se llega a través de las urnas. No sirve de nada quedar en un irreductible grupo de convencidos, como la aldea gala de Astérix y Obélix, más bien hay que escuchar a la ciudadanía y, sin renunciar a los principios, es decir sin amalgamarse con C´s presentar un nuevo portavoz o líder del partido que aun ilusione y sea votada por una parte sustancial de la población. Dice el autor en este texto que no ve nadie en UPyD capaz de sustituir a Rosa Díez. Yo, muchos simpatizantes y muchas personas que no está en UPyD coinciden en que el mayor valor hoy en día para este partido es Irene Lozano y también aunque en menor medida Andrés Herzog que no arrastran la imagen de una persona que estuvo 25 años en el PSOE. Puede que a largo plazo haya una oportunidad para este pequeño partido si sigue fiel a sus principios y a la vez que renueva sus caras visibles y mejora sus formas. Saludos

Anónimo dijo...

Falta algo a mi entender fundamental. El haber omitido en las estadísticas la casilla de UPyD, hace que un votante que quiere cambio, y que por tanto que su voto sea útil, se decline por la opción que entienda menos mala del resto, aunque sea simpatizante de UPyD.

Anónimo dijo...

Muy sensato este comentario.
Efectivamente, UPyD no debe ser un fin en sí mismo, sino un instrumento para cambiar España. Y jamás cambiaremos nada si nos convertimos en una minúscula secta residual de fundamentalistas puristas encerrados en nosotros mismos.
Tenemos un gran proyecto político, el mejor, eso no servirá de nada si no tenemos unos líderes que sean capaces de conectar con la gente, que ilusionen, que saquen el máximo partido a los escasos resquicios mediáticos que se nos ofrecen, que enganchen a la gente.
No basta con que sepamos que somos buenos y nos lo digamos entre nosotros.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con este comentario... toda la gente honesta de UPyD estamos de acuerdo con el fondo del artículo. Pero es que no se trata de renunciar a nuestros principios. Se trata de mantener nuestros principios, pero ADEMÁS ser capaces de trasladar una buena imagen, positiva e ilusionante, no como hasta ahora.

Anónimo dijo...

Muy cierto. Se está tratando de plantear el debate como si fuese una cuestión sobre si renunciar o no renunciar a nuestros principios, cuando en realidad tenemos un problema de simple comunicación del mensaje y de imagen (eso que en cambio se le da tan bién a Albert Rivera).

Anónimo dijo...

En relación con el artículo, respecto a los liderazgos me gustaría añadir un par de reflexiones. Hace tiempo leí al profesor Maurice Duverger explicar que la manera más eficaz de hundir una idea o proyecto político es desprestigiar al líder que la encarna. Aquí es evidente que el ataque a Rosa ha sido brutal. La repetición machacona por parte de los grandes medios de sus defectos, reales o inventados, ha calado, no hay más que ver los comentarios al respecto (vieja, toda la vida en política, altivez, egocentrismo, egoísmo personal, caudillista…) que demuestran el éxito de la campaña.
En cuanto al partido, se habla de partido caudillista, "el partido de Rosa Diez", cuando a mi entender las personas válidas que lo integran son numerosas y cada uno con su criterio y personalidad y que lo exponen. Se contrapone al partido joven (más antiguo) y moderno (con escasas aportaciones a la regeneración politica y a los problemas de la sociedad) que es Ciudadanos, "el partido de Albert Rivera", pero aquí no tiene ese matiz peyorativo ( a pesar que, aparte del líder, solo se conoce a Nart, porque sale en la tele). Alguien ¿me lo podría explicar?
Para terminar, y ya en coña, fíjense si es mala R. Díez que hasta se ha cargado al portavoz del partido en Badajoz: «Nada he encontrado de regeneración política». … http://bit.ly/1CnjHpJ

Anónimo dijo...

Estáis muy equivocados. Una coalición entre UPyD y Ciudadanos era y es muy necesaria para que prospere un proyecto regenerador y democrático. Albert Rivera es un tipo con la cabeza muy bien amueblada y con capacidad de liderazgo. Eso es lo que lo hace tan valioso. Por qué no utilizar las capacidades de ambos partidos y plantear esa coalición. ¿ De verdad no se puede obtener una síntesis programática que permita plantear políticas racionales y en clave nacional ?. Os lo digo con la legitimidad que me da ser un simple ciudadano, un votante...que, por cierto, en las europeas he votado dos veces la candidatura de UPyD, guardándome las ganas de votar a Javier Nart en la última convocatoria, ya que, como sabéis, un ciudadano sólo dispone de un voto.

Anónimo dijo...

Considero que tenéis un problema de comunicación, para muestra este interesantísimo artículo. Tendríais que posicionarlo mejor a nivel web, para que llegue a vuestro nicho de votantes potencial. Me ha hecho reflexionar de que realmente no pintamos nada, somos meras marionetas, espectadores ajenos a los cuece en la trastiendas del Estado.
Tal vez necesitemos un guardián dentro de esas trastiendas. Pudiera por ello, no ser tan descabellada la idea de que UPy D pactara con C,s. Podría conocer de primera mano por donde van a venir las andanadas y así pararlas antes de que dañaran irremediablemente al país.Los espectadores no deciden las cosas y a toro pasado estas ya no tienen solución. Hay que estar para poder decidir y ser determinante.UPyD puede proponer clausulas negociadoras, o redactar en el pacto unos principios inspiradores cortafuegos a esos "Quizás" preocupantes que tú expones en este el artículo. La pelota en ese supuesto pasaría al tejado de C,s sus potenciales votantes no entenderían que la formación abanderada en sumar, no quisiera firmar "LO SENSATO",eso sería un fuerte revés para ellos traducido en votos. Un giro de tornas a la situación actual.
A pesar de todo lo anterior y siendo UPyD un partido de gente honrada, seria y con principios,vamos que lo tiene todo para ser caballo ganador, es un hecho y no se puede dejar de ver que no gana carreras. Tal vez el problema sea del jinete. Siendo muy válida y trabajadora Rosa Diez no trasmite a los votantes esa ilusión, entusiasmo y ánimo de renovación, que si consigue el lider de C,s. Quizás pueda ser más determinante estando entre bambalinas y no siendo una primera espada de cartel. Tal vez y sólo tal vez, no sea tan descabellada la coalición con C,s, eso sí antes de UPyD pierda toda posición negociadora para poder condicionar esos "Quizás".
Gracias por el trabajo que hacéis.
Ánimo, fuerza y estrategía.
Taspiz